Bombero es un insecticida que combina la acción piretroide de la lambdacialotrina y la acción carbámica del metomil.
Tiene un alto poder de volteo, residualidad y repelente, que sumado al efecto ovicida, produce que las larvas no eclosionan de los huevos alcanzados por el insecticida, o de hacerlo, mueran al poco tiempo de emerger. Actúa por inhibición de la enzima acetilcolinesterasa que hidroliza el neurotransmisor.

GENERALIDADES:
BOMBERO es un insecticida que combina la acción piretroide de la lambdacialotrina y la acción carbámica del metomil.
Tiene un alto poder de volteo, residualidad y repelente, que sumado al efecto ovicida, produce que las larvas no eclosionan de los huevos alcanzados por el insecticida, o de hacerlo, mueran al poco tiempo de emerger. Actúa por inhibición de la enzima acetilcolinesterasa que hidroliza el neurotransmisor.

INSTRUCCIONES PARA EL USO:
PREPARACIÓN: por ser BOMBERO una suspensión concentrada:
- Llenar el tanque de la pulverizadora hasta las 2/3 partes de su capacidad con agua
- poniendo en marcha los agitadores, agregar la cantidad de BOMBERO según dosis.
- Completar finalmente el volumen total de agua.

EQUIPOS, VOLÚMENES Y TÉCNICAS DE APLICACIÓN:
BOMBERO puede aplicarse tanto con equipos terrestres como aéreos.
Aplicaciones terrestres: se debe usar un caudal de 80 a 120 l/ha, con una presión de trabajo de 40 a 60 libras/pulg2, pudiéndose emplear tanto pastillas de abanico o de cono hueco.
Aplicaciones aéreas: se debe emplear un caudal mínimo de 10 l/ha.
Antes de iniciar cualquier tratamiento, es indispensable verificar el correcto calibrado del equipo y buen funcionamiento de picos (filtros y boquillas), reemplazando las partes defectuosas. Mantener el sistema de agitación en movimiento en todo momento. No es conveniente realizar la aplicación cuando las malezas estén sufriendo stress hídrico, deficiencia nutricional, o bajo la ocurrencia de heladas o ataques de plagas.